- Suponer que él puede tener una erección fortísima cuando te conviene. Al contrario de la creencia popular, los hombres no pueden tienen un botón para lograr erguir su pene porque sí, necesitan al igual que la mujer de cierta estimulación.
- Pensar que besar necesita ser algo dulce y bonito todo el tiempo. A veces presionar tus labios contra la boca de tu pareja mientras te excitas es lo máximo. Depende de la situación.
- Dejar que él sea responsable de tu orgasmo. Tú sabes lo que te excita. Dile. Si no lo haces, es tu decisión, luego no te quejes.
- Esperar que se abracen. Los hombres y las mujeres son diferentes. El sexo hace que la mayoría de las mujeres quieran hablar y crear un lazo íntimo. Es algo biológico. Deja de luchar contra ello, y deja de echarle la culpa, somos diferentes.
- Esperar que se duerma contigo en sus brazos. Eso se vuelve incómodo después de un rato. Un poco de abrazos no es irracional, ¿pero cuando se trata de dormir? Un brazo colgado por tu hombro debe ser suficiente.
- Esperar que él siempre te inunde con encanto y romance. A veces es bonito. A veces. Pero esperar que siempre sea como de rosas y velas es como esperar que tú te portes como estrella de pornografía todo el tiempo.
- Ser egoísta en la cama. Sin importar lo que nos obligan a creer, es sexo NO sólo se trata de satisfacerlas.
- Usar Cosmopolitan como Biblia del sexo. Las sugerencias son buenas, incluso dan ideas pero no se pueden basar en eso, cada pareja tiene su personalidad.
- Quejarte cuando él empuja tu cabeza hacia su pene en vez de acariciar tu pelo. En muchas ocasiones eso pasa porque algo no está saliendo bien, y se han ignorado las anteriores insinuaciones de mejorarlo. Presta atención a las señales que te está mandando.
- No moverte para nada. La posición del misionero (con el hombre encima) no es una excusa para no hacer nada.
- Esperar que él se desvista con algo de gracia. Él está a punto de conseguir una relación sexual. Si te importa tanto, desvístelo tú.
- No afeitarte las piernas. Si quieres que tu hombre no tenga una barba rasposa, debes sacar y usar tu maquinita de afeitar.
- No depilarse el área del bikini. Es importante que siempre esté bien afeitada esa zona o bien, por lo menos que el bello púbico no esté demasiado crecido. Así como prefieres a los hombres afeitados, ellos prefieren un área más higiénica.
- Suponer que el sexo significa una relación. Si no son pareja antes de tener sexo, no esperes que lo sean por ello, deja claro todo antes de irte a la cama con alguien, evita sorpresas.
- No hacer el sexo oral sólo porque estás en tu mes. Tal vez las mujeres no quieran que se los hagan pero déjales a ellos esa decisión.
- Esperar que él averigüe lo que te gusta según los sonidos que haces. Usa tus palabras.
- Dejar que los condones sean responsabilidad de él. Si eres activa sexualmente e insistes que él use un condón, sugiero que compres una caja y que la mantengas junto a tu cama.
- Si te pones nerviosa cuando él habla con palabras sucias. Un poco de fantasía puede ser bonito. Si él te trata con respeto todo el tiempo, a veces un poco de rudeza le da otro sabor al acto.
- Negarse a ser espontánea. Sé que esto suena escandaloso pero a veces el sexo FUERA de la recámara es divertido.
- Despreciar un ‘rapidín’ sólo porque no es un lento maratón sensual. El sexo es algo dinámico. Hay una energía cruda impresionante cuando sólo tienes 20 minutos pero necesitas a alguien tanto que lo haces medio vestida contra una pared. Reajusta tu pensar.
- Ser demasiada refinadita como para decirle qué es y qué no es aceptable antes de tener el sexo. Sé honesta.
- Esperar que él te desvista. Sin duda, quitar un sostén no es siempre fácil. Ayuda al hombre.
- Desvestirte en la oscuridad. Si eres tímida, baja las luces, pero dale al hombre algo qué ver. No debes quitarte la ropa de prisa y luego esconderte de repente bajo la colcha.
- Negarte a estar encima. No siempre los hombres deben hacer todo el esfuerzo.
- Tener esa expresión aburrida en tu cara. Los hombres se fijan en lo visual comparado con las mujeres. Dale algo que ver. Ponte encima y arquea tu espalda un poco. Muévete. Haz algo para indicar que 1) no estás muerta y 2) no has sufrido una apoplejía menor que te haya dejado sin poder moverte.
- Esperar que haga todo él mientras estás encima de él. Es tu cuerpo, estás acostumbrada a él. Juega con tus senos, frótate, haz algo para que su trabajo sea más fácil.
- Tener demasiado miedo para guiar la mano de tu pareja cuando te está tocando. ¿No te gusta la manera en que lo está haciendo? Toma su mano con suavidad y muéstrale cómo te gusta.
- Meterte a la cama con él, desnudarte, tener preludio y luego decidir que sólo quieres que se abracen, luego ofenderte cuando él quiere más. Es tu decisión detenerte, pero no te pongas toda sorprendida cuando lo confundas. Lo tienes desnudo en tu cama, ¿Qué más pensabas que iba a pasar?
- Negarte a dejar que él tome el control. Así que eres feminista. ¿Y qué? Dejar que él tome las riendas de vez en cuando no hace que lo seas menos.
- Negarte a tomar el control. No es su responsabilidad iniciar las cosas todo el tiempo.
- Olvidar que él tiene un cuerpo que le gusta ser tocado también. Los hombres tienen cosas como espaldas, hombros y panza y otras partes que son agradables para besar y tocar. Pierdes muchas partes buenas al enfocarte sólo en su pene.
- No hacer caso a sus testículos. En serio, allí están.
- Abandonarlo antes del final. No hay nada peor que cuando una chica excita a un hombre y luego se va porque no quiere complicaciones.
- alir con todo un discurso sobre no ser un objeto sexual.
- Esperar que él te trate como una muñeca de porcelana.
- Negarte a tratar de hacer otras cosas en el nombre de ‘hacer el amor’. No estás haciendo nada. Estás desnuda con otra persona. Haciendo muecas y sonidos extraños. Deja de convertirlo en algo romántico.
- No tomes las cosas demasiado en serio. El sexo es divertido. En realidad es divertidísimo. En algún momento, alguien se va a caer de la cama, va a golpear su cabeza con una lámpara, patear a un enano o tropezarse encima de una cabra por accidente. Es como te enfrentas a todo eso, lo que de veras importa.
- Quejarte como arpía cuando él sugiere un sexo entre tres. Es el sueño de muchos hombres. Hacerlo cada 5 minutos no lo es. Hay que saber la diferencia.
- Seguir haciéndole el sexo oral a un hombre cuando sabes que tienes la boca horriblemente seca. En serio. Agarra una botella de agua.
- Uñas. Una cosa es trazarlas por la espalda de tu pareja otra cosa es cuando agarras su mercancía con unas garras.
- Quejarte cuando te deja algo de semen encima. Estás teniendo sexo. Esas cosas pasan. Esa es la finalidad. Aclara dónde sí puede y dónde no puede eyacular y déjalo así. Acuérdate, cierra los poros de la piel.
- No hacer nada de sonidos. Gime. Grita su nombre, o algo para que él sepa que es el mejor que has tenido, incluso si no lo es.
- Fingir los orgasmos. No lo hagas. Al fingir un orgasmo (Si te cree) él piensa que hace todo bien. Y si él no sabe lo que no funciona, no lo va a cambiar. Empezar un círculo vicioso de sexo no gratificante eventualmente dañará a su ego.
- No asearte antes del sexo. Sé que el sexo es algo espontáneo, pero esto es más bien una afirmación general. Si no te has bañado ese día, y las cosas huelen un poco mal exigir sexo oral es un poco ridículo de tu parte.
- Cualquier cosa que involucre insertar algo en su cuerpo que no sea aprobado específicamente de antemano.
- Negarte a usar aceites / crema batida / u otras sustancias sucias pero divertidas porque tienes sábanas finas egipcias de algodón que fueron hechas a mano por la única persona capaz de duplicar ese mismo patrón. Se pueden lavar.
- Hacer todos tus preparativos para dormir antes de tener el sexo. Sí, dormir con maquillaje puesto es malo. Pero ahora no es el momento para quitártelo. Puedes hacer algo mejor que eso.
- Limpiar después del sexo. Cambiar las sábanas de inmediato para poder ponerlas en la lavadora y luego desinfectar todo lo que tu cuerpo desnudo pueda haber tocado no es la manera de hacerlo.
- Hacer todo un alboroto si él pierde una erección. Esta no es una interrogación o juego de 20 preguntas. Pasa. Lo más probable es que él está mortificado por que tú NO estás ayudándole. Abstente de usar frases como “pasa a todos”. Sólo cambia a otras actividades hasta que vuelva la erección, y si no pasa, excítate de otra forma con él. Él todavía puede estimularte.
- Hacer preguntas justo después. Es el equivalente para las mujeres de decir “¿te gustó?”. Ahora no es un buen momento para preguntar “¿Qué significa todo esto?”. En ese momento, lo más probable es que significa que necesitas tomar algo, ir al baño, y tomar una siesta, quizá no en este orden.
Fuente | Terra
Si pues luego mi vieja quiere que tiremos pasion bien rico y no le gusta ponerse de perrito jaja y luego nomas estamos de misionero y no se mueve ni fantasea ni nada como que quiere que por arte de magia yo sepa todo lo que a ella le gusta en el monento. Siento como si me echara pasión con un mueble. Y a veces si algo no le gusta de repente ya no quiere y no y no y no y yo ni se que hacer ya.
Si pues luego mi vieja quiere que tiremos pasion bien rico y no le gusta ponerse de perrito jaja y luego nomas estamos de misionero y no se mueve ni fantasea ni nada como que quiere que por arte de magia yo sepa todo lo que a ella le gusta en el monento. Siento como si me echara pasión con un mueble. Y a veces si algo no le gusta de repente ya no quiere y no y no y no y yo ni se que hacer ya.
BORRA MI COMENTARIO ANTERIOR POR FA ESQUE TODOS ME CONOCEN POR ESE SEUDONIMO JAJA YA LO CAMBIE POR ESTE iSrODRI