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Adhara Pérez quién vive en una colonia de bajos recursos en la alcaldia de Tláhuac, tiene como sueño convertirse en astronauta algún día, y colonizar Marte.
Hoy Adhara con solo ocho años de edad estudia dos carreras universitarias, a pesar de haber sido diagnosticada con el síndrome de espectro autista (síndrome de asperger) a los 3 años de edad.
En la escuela sus compañeros la llamaban «rara» e incluso sus maestros consideraban que no tenía mucho futuro, fue cuando su madre Nallely Sánchez, se dio cuenta que debía hacer algo por su hija, que hoy ha sido catálogada como una niña prodigio.
El coeficiente de Albert Einstein era de 160 IQ, mientras que Adhara posee un coeficiente intelectual de 162 IQ, es decir, dos puntos arriba del científico.
Adhara fue diagnosticada con síndrome de espectro autista (síndrome de asperger) a los 3 años de edad. Como su rendimiento en la escuela no era el mejor, su mamá decidió llevarla a terapia donde se descubrió que Adhara ya sabía de álgebra y se sabía la tabla periódica. Y fue ahí cuando les recomendaron acudir al Centro de Atención al Talento (CEDAT), lugar donde descubrieron que era una niña superdotada y obtuvo una puntuación de 162 IQ.
A los cinco años Adhara concluyó la primaria, seis meses y medio después, la secundaria, a los ocho, concluyó el bachillerato y ahora estudia dos carreras en línea: Ingeniería Industrial en Matemáticas en UNITEC e Ingeniería en Sistemas por CNCI
Ahora la pequeña está interesada en estudiar astrofísica en la Universidad de Arizona, para lograrlo, su mamá piensa llevar a su hija en dos años para presentar su examen, una vez que haya acabado sus dos licenciaturas y haya tomado clases de inglés.
Mientras tanto, la pequeña fue seleccionada por la revista Forbes como una de las 100 mujeres poderosas en México. Tiene un libro titulado No te rindas, donde escribe sobre sus experiencias e intenta ayudar a otros niños que padecen el síndrome de asperger.
El síndrome de asperger es un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social reciproca, la comunicación verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del pensamiento, así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes.