Los ceratópsidos son una clasificación de dinosaurios que incluye a toso los que tienen cuernos. Este clase de dinosaurios existieron por un tiempo muy breve.
Los primeros ceratópsidos aparecieron hace unos 130 millones de años en Asia. Las últimas especies fueron los Tricerátops, ellos persistieron hace finales del Mesozoico, hace 66 millones de años.
Lo más destacado de la anatomía de los Tricerátops era su gran escudo en la parte posterior del cráneo. Podía medir más de un metro de largo y de ancho y constituía más de la mitad de la longitud del cráneo.
Evolución del escudo del Tricerátops
El investigador del institut Catalá de Pelontologia Miquel Crusafont, Albert Prieto Márquez, junto con otros colegas del Field Museum of Natural History, de la Universidad de Wahington, del Museo Americano de Historia Natural y de la Universidad de California en Los Ángeles; analizaron como fue la evolución del escudo del Tricerátops durante sus 65 millones de años de existencia.
Los investigadores aplicaron una serie de técnicas estadísticas a una muestra de 25 especies para examinar cuantitativamente los cambios de la forma del escudo.
La investigación revela que la forma del escudo varía según el clado. La aparición de pinchos y placas que caracterizan el escudo de decenas de especias dinosaurios con cuernos podría haber estado relacionada con indicios visuales en las interacciones sociales de estos animales que probablemente vivían en rebaños de cientos de individuos.
Con el paso del tiempo, los escudos se hicieron más largos y anchos. En realidad, las diferencias se centran en los bordes laterales del escudo y en la forma de la parte posterior.
De acuerdo a los resultados, se concluye, que en algún momento la evolución del escudo se desacopló respecto a la del resto del cráneo. Las primeras formas tenían un escudo poco desarrollado que tenía la función de proporcionar sitios de fijación a los músculos implicados en la alimentación.
El estudio proporciona pruebas cuantitativas que apoyan las afirmaciones de que los cambios filogenéticos de los ejemplares de estas especies, maduran más allá de los rasgos de sus especies ancestrales.