AstraZeneca es una compañía biofarmacéutica global que opera en más de 100 países. Es liderada por la ciencia que se enfoca en el descubrimiento, desarrollo y comercialización de medicamentos recetados, principalmente para el tratamiento de enfermedades en 3 áreas de terapia: oncología, cardiovascular, renal y metabolismo, y respiratorio e inmunología.
Recientemente AstraZeneca firmó un acuerdo con la Fundación Carlos Slim para contribuir a la producción; en Argentina y México y distribución sin beneficio económico en América Latina, de la vacuna contra el COVID-19, durante la pandemia.
La Universidad de Oxford y AstraZeneca anunciaron resultados provisionales de un ensayo clínico fase l / ll en el Reino Unido que mostró respuestas inmunes sólidas contra el virus SARS-CoV2 en todos los participantes.
«Estamos preocupados por colaborar en combatir esta inédita pandemia que tiene gran impacto en la salud, la economía y el empleo…Con base en las investigaciones de la Universidad de Oxford y AstraZeneca está en desarrollo una potencial vacuna que se encuentra en fase 3 con expectativas alentadoras. Consecuentemente nos sumamos al esfuerzo para su producción en México y Argentina, con el fin de que se inicie el suministro a América Latina. En caso de que se demuestre su eficacia y seguridad y sea aprobada por las autoridades sanitarias, contribuiría de forma determinante a evitar más pérdidas de vidas, y permitiría el regreso a la normalidad.» – expresó la Fundación Carlos Slim
¿Y la vacuna de Rusia contra el COVID-19?
López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, mostró que estaba sorprendido ante la noticia de que Rusia tiene lista la vacuna contra el COVID-19, pues ni siquiera se encontraba en la lista de países o farmacéuticas que estuvieran ensayando la Fase 3 de la efectividad de la vacuna.
«Nos ha sorprendido. Sorprendió a la OMS conocer de la vacuna rusa, cuando hasta donde llegaba la información pública, no había llegado hasta la Fase 3…No se puede empezar a utilizar una vacuna que no haya terminado satisfactoriamente los estudios de Fase 3. No se puede, no se debe por razones bioéticas de seguridad.» – señaló López Gatell
La misma OMS ha mostrado su escepticismo ante la vacuna de Rusia, pues esta debe pasar por varios estándares de calidad; no solo debe mostrar efectos de inmunidad, sino también no debe provocar efectos secundarios en las personas.
López Gatell señaló que las farmacéuticas tienen intereses comerciales tras las investigaciones de la vacuna, y que todo es parte de la especulación comercial.
«No olvidemos que las vacunas también son empresas comerciales…y parte de la especulación comercial va a ser el anunciar que ya casi está la vacuna. Eso lleva a que aumenten los costos de las acciones de las compañías privadas y haya mayores ganancias.» – aclaro López Gatell
El subsecretario de Salud advirtió que este fenómeno seguiría ocurriendo. Dijoque habrá laboratorios o países que aseguren tener la vacuna y será necesario tener reservas ante ello.