cama
La cama, es uno de los lugares favoritos para algunas personas, además es uno de los lugares donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas, en esta, se acumulan muchas bacterias, se acumulan ácaros, piel muerta y suciedad, también, se pueden acumular hongos de los pies y la grasa que genera la piel, por eso es importante cambiar la ropa de la cama cada cierto tiempo.
También, por parte de las mujeres, existe la contaminación de maquillaje, tratamiento del cabello, y tratamientos faciales, por ello te recomendamos cambiar las sábanas constantemente. Pero si tienes dudas de cada cuando es el momento adecuado para cambiarlo, continua leyendo.
Algunos países de Europa, son extremadamente limpios y la limpieza de las camas es sumamente importante, tanto que se quitan los zapatos antes de entrar a la casa, y no se pueden sentar en la cama con la ropa que traen de la calle, primero tienen que cambiarse, para evitar la contaminación de polvo a la cama.
En América Latina, esto no sucede, nosotros somos más sencillos, podemos llegar a casa e ir directamente a la cama y acostarnos, con los zapatos puestos, sin cambiarnos, contaminando todo, de la calle traemos polvo, bacterias, muchos microbios, y después de eso todavía tardamos en cambiar las sábanas.
En estudios realizados en Reino Unido, se detectó que lo mejor es cambiar las sábanas por lo menos una vez a la semana, y en caso de que alguien esté enfermo, se debe de cambiar 2 veces a la semana.
También se recomienda lavar las almohadas por lo menos un par de veces al año, ojo, son las almohadas, no las fundas, estas se deben cambiar al mismo tiempo que se cambian las sábanas, es decir, por lo menos una vez a la semana.
En el caso de las pijamas, el estudio dice que, se deben de cambiar una vez a la semana, debido a la grasa que se genera de la piel y la sudoración que se genera del cuerpo.
Limpieza de las toallas de baño
En el estudio realizado, también se llegó a la conclusión de que las toallas, se deben cambiar cada 3 o cuatro días, esto debido a que permanecen colgadas en el baño, lugar prácticamente obscuro y sin ventilación, lo que mantiene a las toallas húmedas y estas a su vez generan bacterias y mal olor.
En cambio, para las toallas de mano, se recomienda cambiarlas cada 2 o 3 días, puesto que se utilizan más seguido y por varías personas, en todo caso, se recomienda cambiarlas todos los días.