Con el objetivo de entender mejor los orígenes y la formación del satélite terrestre, China lanzó una nave espacial robótica para recolectar rocas de la Luna.
Esta es la primera apuesta de cualquier país para recuperar muestras de la superficie lunar desde la década de 1970; en donde misiones como las de Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, recolectaron rocas y suelo lunar para ser analizados en nuestro planeta.
La misión Chang’e-5, llamada así en honor a la antigua diosa china de la Luna, tratará de recoger material lunar para ayudar a los científicos a entender más sobre los orígenes y la formación del satélite terrestre. Se espera que la sonda regrese a la Tierra a mediados de diciembre.
Pei Zhaoyu, portavoz de la Agencia Espacial Nacional China (CNSA) ha dicho al respecto: “Esta es la primera misión no tripulada que recolectará muestras y regresará de la Luna. Este trabajo es más complicado que recoger a mano muestras del suelo lunar“.
La misión incluye muchos pasos diferentes que involucran a un orbitador, un módulo de aterrizaje y ascenso, y finalmente un componente de retorno.
¿Qué esperan los investigadores con la misión Chang’e-5?
Chang’e-5 alunizará en Mons Rümker, una llanura volcánica en una región de la cara cercana de la Luna conocida como Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas).
Las rocas en Mons Rümker permitirán a los científicos afinar los métodos para determinar cuándo ocurrieron diferentes eventos en la historia del Sistema Solar.
«Hemos podido conectar esa información a la tasa de formación de cráteres y extrapolar para determinar la edad de otras superficies en el Sistema Solar», explicó Neil Bowles, investigador en ciencias planetarias de la Universidad de Oxford en Inglaterra.
Las muestras de Chang’e-5 también podrán ayudar a comprender la historia volcánica de la Luna, señaló Katie Joy, investigadora de la Universidad de Manchester.
«La misión tiene como destino un área en la que sabemos hubo volcanes en erupción en el pasado. Queremos saber con precisión cuándo ocurrieron esas erupciones».
«Esto nos permitirá estudiar la historia del magma y las temperaturas en la Luna a través del tiempo. Y podremos comenzar a responder algunos interrogantes, cómo por qué la Luna se quedó sin energía para producir volcanes antes que otros cuerpos del Sistema Solar».