Hace ya algunos años el mismo Steve Jobs decía que con la llegada del iPad se inauguraba una nueva era, la era ”Post-PC”, sin embargo, aunque en un principio la tableta de Apple solo vino a cubrir algunas necesidades básicas del usuario promedio, como era el consumo de contenidos; el paso de los años parece que le ha dado la razón a Apple.
El iPad ha ido evolucionando (De forma lenta pero continua) al grado al que llegamos hoy en día donde, la mayoría de las acciones básicas de trabajo de oficina o escuela, se pueden realizar con una sola tableta. Sin apenas abrir la computadora para realizar tus actividades diarias.
Pero ¿qué ha sido lo que a Apple le ha permitido que el iPad se convierta en el fiel sustituto de una computadora o una Mac?
Primero hablemos del tamaño de la pantalla, en un principio las iPad apenas alcanzaban las 10” de tamaño de pantalla, pero con el paso de los años ahora tenemos un modelo, con el iPad Pro con una pantalla de más de 12”, con la que tenemos el espacio suficiente para poder trabajar y realizar nuestras actividades diarias.
En segundo lugar, encontramos la posibilidad de conectarle un teclado y un ratón al iPad, si bien este último accesorio todavía requiere pulirse para tener un uso más extensivo, el iPad no podría usarse como digno sustituto si no existiera soporte para teclado y ratón.
Sí, Apple ya dotó al iPad con el Apple Pencil, pero su uso esta ciertamente centrado a un perfil muy especifico de usuarios, personas que acostumbran a tomar notas a mano o a quienes desean realizar dibujo.
Y por último, el soporte para conectar dispositivos externos, como puede ser pantallas, cámaras o discos externos. Con lo que podemos crear, editar y guardar información en unidades extraibles o proyectar la información en alguna pantalla.
Con estas características, el iPad, un dispositivo de menos de 1 Kg de peso no ha hecho más que sumar funciones para que de forma gradual se convierta en un digno sustituto de la PC.
¿Cómo es trabajar diariamente con un iPad?
No importa el iPad que tengas en este momento, si se ha actualizado a iOS 14 o superior, es un hecho que tiene la mayoría, si no es que todas las funciones necesarias para convertirla en tu computadora de uso diario.
Lo que sí, es importante saber, que tras querer dar el salto para usar tu tableta como sustituto de tu computadora deberás aprender a hacer varias cosas que ya sabías hacer bien y rápido en tu PC.
Apple si algo ha hecho bien, es ir trabajando la interfaz del iPad para que gradualmente adquiera funciones y estas funciones van acompañadas de nuevo hardware que sabe explotar dichas características. Por lo tanto, esto también implica reaprender muchas cosas de los sistemas de escritorio.
Dudo, que iPadOS evolucione en un MacOS, de hecho iPadOS terminará con su propia identidad, pero eso implica aprender a usar un sistema operativo optimizado para pantallas táctiles.
Lo que significa, al menos hoy en día, que el primer problema al que tal vez un usuario deba enfrentarse es al uso y gestión de las ventanas, el iPad al ser un dispositivo pensado para usarse a través de aplicaciones, deberás aprender a estar saltando entre aplicaciones para consultar información.
Mientras que en la PC tradicional el uso del navegador web es la base para la mayoría de las actividades de hoy en día, en la tableta, existen apps, lo que implica que cuando quieras abrir un enlace de un archivo (por ejemplo Google Drive) debas dar el salto entre la página web y la aplicación. Algo que si bien realentiza el trabajo diario, si puede suponer un mayor nivel de concentración, ya que la aplicación ocupa el total de la pantalla y no vemos barras o notificaciones emergentes de forma constante.
A esto debemos sumarle que la superposición de ventanas apenas se ha logrado en iPadOS 16 (Exclusivo para tabletas con procesador M1 o superior), vemos que el camino a recorrer aún es muy largo.
Así, trabajar una jornada completa consultando correos, trabajando con documentos de Excel, Word, etc, así como consultar páginas web es sumamente fácil y práctico. De hecho algunas tareas avanzadas, siempre y cuando se puedan realizar en un navegador se pueden hacer casi a la perfección.
El único inconveniente, Safari y el uso del ratón, este navegador (y en particular ninguno de los disponibles) están 100% optimizadas para usarse con webapps como por ejemplo, Meta Business Suite. Esta aplicación, que no tiene una App igual de robusta que la versión web, te obliga a usarla desde el navegador.
Y es ahí donde iPadOS muestra de qué pie cojea, ya que tanto el navegador no es todavía 100% capaz de permitir el uso de apps tan robustas y basadas en Web, el uso del ratón (uno tradicional) no está optimizado para utilizarse en este sistema operativo.
Eso sí, si se usa uno de los ratones o trackpads de Apple, la experiencia cambia por completo, porque los gestos y la integración que tiene el hardware con el software es total.
Cómo podemos ver, iPadOS ha logrado un nivel de madurez lo suficientemente alto que permite el trabajo diario con tareas cotidianas, aunque todavía hay camino por recorrer, estamos seguros que iPadOS podrá seguir mostrando su potencial ahora con la llegada de los procesadores de Apple Silicon.