Con los avances tecnológicos y cambios sociales, las prácticas de manejo de finanzas personales varían considerablemente entre diferentes grupos generacionales.
Dos de los grupos más destacados en este contexto son los Millennials y la Generación Z, cuyas actitudes y enfoques hacia sus finanzas personales reflejan tanto diferencias generacionales como adaptaciones a las condiciones económicas y tecnológicas de su tiempo. ¿Qué factores determinan sus hábitos financieros?
Tecnología y acceso a la información
Millennials: Crecieron mientras todo se volvía digital y ahora usan internet y apps para manejar sus finanzas. Les encanta usar herramientas como aplicaciones para hacer presupuestos y plataformas de inversión.
Generación Z: Son nativos digitales y no pueden imaginarse sin tecnología. Prefieren soluciones móviles rápidas para manejar su dinero y ni piensan en ir a un banco físico. Por eso, usan fácilmente apps de servicios financieros como DiDi Préstamos, DiDi Pay y DiDi Card. Además, están abiertos a conocer más de los medios digitales de intercambio, como lo son las criptomonedas.
Actitudes hacia el endeudamiento
Millennials. Son más cautelosos con las deudas, influenciados por las crisis económicas que han vivido. Prefieren reducir sus deudas y buscar estabilidad financiera.
Generación Z: Aunque saben los riesgos de endeudarse, usan el crédito de manera estratégica para construir su historial crediticio desde jóvenes.
Estabilidad laboral y economía gig
Millennials: Tuvieron dificultades en el mercado laboral tras varias crisis financieras, lo que afecta cómo ven la estabilidad financiera y la seguridad en el trabajo.
Generación Z: Crecieron viendo la economía gig y la flexibilidad laboral como algo normal, lo que influye en cómo manejan sus ingresos y carreras.
Prioridades de gasto
Millennials: Prefieren experiencias significativas como viajes y educación continua, y valoran la calidad sobre la cantidad en sus compras.
Generación Z: Buscan sostenibilidad y ética en sus decisiones de compra, eligiendo marcas y productos que se alineen con sus valores personales y ambientales.
Conclusiones
Millennials y la Generación Z enfrentan retos únicos cuando se trata de manejar su dinero, influenciados por sus propias realidades económicas y preferencias tecnológicas. Aún así, adoptar buenas prácticas financieras y usar las herramientas digitales disponibles puede ayudar a construir un futuro financiero más seguro y sólido.
La Generación Z destaca por su habilidad con la tecnología y su enfoque cuidadoso hacia las finanzas. En cambio, los millennials han tenido que lidiar con desafíos financieros que han moldeado su manera de ver y manejar el dinero. Aunque cada generación busca estabilidad financiera y crecimiento, lo hacen de maneras muy diferentes por sus contextos históricos y socioeconómicos únicos.
Entender estas diferencias es clave para crear estrategias educativas y de asesoramiento financiero que se adapten a las necesidades cambiantes de ambas generaciones