Desde el pasado 31 de agosto, la Cámara Baja entregó a cada diputado federal un teléfono celular Samsung Galaxy A21s de 5 mil 700 pesos. Cabe mencionar que los legisladores tuvieron que pagarlo para evitar aglomeraciones en el salón de plenos e impedir contagios masivos.
Pero recientemente los legisladores federales de oposición manifestaron su preocupación, debido a que a través del teléfono inteligente y la app que utilizarán para registrar su asistencia y votar a distancia; las reformas los podrían espiar, extraer su información personal, saber su ubicación en tiempo real e incluso «falsear» las votaciones en la Cámara de Diputados.
Hasta el miércoles pasado, la Cámara de Diputados ya había entregado 463 equipos que funcionan con huella dactilar y reconocimiento facial. La idea es que, a través de una app, se pase asistencia y se vote por los dictámenes, ya sea en pleno o en comisiones.
Diputados temen por espionaje en sus celulares
Fue la diputada federal del PAN, Adriana Dávila, quién denunció que con el teléfono que les entregaron de manera unilateral, el gobierno federal y la bancada mayoritaria de Morena podrían montar un «Cisen paralelo» para espiar a los integrantes de la oposición.
«Las actividades que nosotros hacemos deben ser públicas, y son públicas. Sin embargo, sí hay una característica específica de este gobierno de Morena y su bancada, que es extensión de Morena y obedece a una sola persona, y que sí ha habido ocasiones en donde usa información de carácter político a conveniencia…preocupación de varios; sobre todo porque ellos te dan claves, ellos lo programan. Finalmente tienen el control de todo.« – dijo la panista Adriana Dávila
Otra de las preocupaciones es que el equipo siempre debe permanecer encendido; además de que los legisladores no crean su propia cuenta, sino que son otorgadas por el equipo de la Cámara de Diputados y con eso tendrían acceso a todo el contenido.
Por otro lado, el legislador panista de Chihuahua, Miguel Alonzo Riggs, aseguró que la esencia de un diputados es acudir al pleno y dar puntos de vista. Dijo que todos los trabajos legislativos se deben hacer en esa soberanía; por eso votó en contra de este reglamente aún antes de saber que se les entregaría un dispositivo, que nunca pidieron y que se les iba a cobrar; por lo que mostró su desacuerdo con el mecanismo de sesionar virtualmente.
«Eso es un espionaje. Es una geolocalización de la persona a través de la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados. Tú no creas tu propia contraseña…Ayer y antier de repente los teléfonos se bloquearon cuando supuestamente los podías activar con tu huella. Pero resulta que por una supuesta actualización del software ellos son los que nos dan el código. Y cuando les llevé el aparato me dijeron que no podían darme el código, y de manera oscura teclearon la clave y me dijeron: «Ahí está diputado». Así fue, yo no sé la contraseña.» dijo el legislador Riggs Baeza
Paralelamente, legisladores de distintas bancadas alertaron problemas con la aplicación y el teléfono. De hecho, este jueves se tenía programada una prueba masiva de votación, con sesiones semi-presenciales a través de la plataforma ZOOM; pero debido a los propios problemas se pospuso para el próximo lunes.
Otra de las preocupaciones es que los diputados nunca pueden apagar el teléfono y si eso ocurre de debe ir personalmente a la Cámara de Diputados a que ellos lo activen nuevamente.
«Más que una herramienta de trabajo parece una herramienta de espionaje.» – comentó el panista Riggs Baeza