¿Te imaginas estar en una conversación y de pronto descubrir que una persona escuchó una palabra y otra persona algo completamente diferente? Así es el efecto McGurk, que no es más que un fenómeno que provoca que la información que recibimos provoca que cambia la forma en cómo escuchamos un sonido.
Aunque suena absurdo, es muy real, y fue descrito por primera vez en el año 1976 por Harry McGurk y John MacDonald en un estudio titulado «Escuchar los labios y ver las voces».
Esto se encontró cuando ambos investigadores le pidieron a una persona grabar un vídeo con un fonema diferente del que hablaba, todo esto mientras se desarrollaba un estudio sobre cómo los bebés perciben el lenguaje en diferentes etapas de su desarrollo.
Al reproducir el video los investigadores descubrieron que en realidad había un tercer fonema en lugar del que se habló en el video.
Otra forma en cómo quedó demostrado este efecto fue con el profesor Michael Beauchamp, del Departamento de Neurociencia del Baylor College of Medicine, quien demostró que si vemos unos labios pronunciar la sílaba «ga» y de manera simultanea escuchamos el sonido «ba», nuestro cerebro terminará procesando el sonido «da».
Es decir, que lo que nuestros ojos ven y los oidos escuchan de forma simultanea terminarían afectando lo que nuestro cerebro percibe como realidad.
Todo esto resulta ser una curiosidad más de nuestro cerebro, ya que este efecto se desarrolla en una región llamada Surco temporal superior, el cual es el encargado de combinar y procesar la información visual y auditiva combinando con ello los fonemas que vemos y escuchamos.
Para prueba el siguiente vídeo.
¿Aún tienes dudas? Tenemos un ejercicio mucho más elaborado.
Si reproduces los primeros segundos del siguiente vídeo, seguro podrás escuchar 2 palabras diferentes dentro de la misma frase: Bicicleta o Alquiler. Y esta frase cambiaría dependiendo del número de veces que reproduzcas el video e incluso lo que estés viendo a tu alrededor.
El que escuches 2 palabras diferentes en la misma frase de debe a la inferencia causal que se da en el cerebro, ya que este al escuchar un sonido calcula la probabilidad de que el sonido y lo que estas viendo provengan del mismo hablante, por ello podrás escuchar la palabra»bicicleta» o «alquiler» en función de si te encuentras pensando en una u otra palabra.
¿Aún tienes dudas de cómo funciona? Aquí más videos: