La sonda Dawn, una nave espacial de la NASA, finalizó su misión en el planeta enano Ceres que se encuentra dentro del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.
Antes de quedarse sin combustible en el 2018, se elevó a 35 kilómetros sobre la superficie de ese pequeño planeta. Los científicos continuan estudiando los datos que se recopilaron.
El planeta Ceres presenta en su superficie carbonato de sodio, elemento que podemos encontrar en la profundidad de los océanos. Por eso, los especialistas están interesados en determinar cual es su origen en el planeta enano.
¿Será que puede haber océanos en Ceres?
Antes de llegar a una conclusión, los científicos analizaron las imágenes de alta resolución, captadas por la sonda Down a una altitud de 35 kilómetros; que podrían registrar variaciones de gravedad en el cráter.
Dawn ayudo a los investigadores a descubrir que unas manchas brillantes estaban cubiertas por carbonato de sodio, el cual esta compuesto de sodio, carbono y oxígeno. Se cree que esa corteza salada provino de un líquido que se evaporó en la superficie de Ceres.
Las regiones brillantes que Dawn capturó, se encuentran dentro del cráter Occator de Ceres. Tienen solo 2 millones de años y los investigadores de Dawn creen que el proceso geológico que los creó aún está en curso.
Pero el origen del líquido fue descubierto este lunes cuando una serie de documentos por fin revelaron que el agua salada se había filtrado hasta la superficie de Ceres desde un depósito subterráneo de unos 40 kilómetros de profundidad y cientos de kilómetros de ancho.
«Esto eleva a Ceres a la categoría de mundo oceánico.» – explicó Carol Raymond, investigadora principal de la misión Dawn
El descubrimiento sitúa Ceres junto a Encelado (una luna helada de Saturno) y Europa (una luna helada de Júpiter), en el grupo de mundos con océanos subsuperficiales. Ahora Ceres también es competidor por albergar vida extraterrestre.
En el caso de Ceres, los impactos de asteroides pueden haber mantenido al planeta enano lo suficientemente caliente como para que el agua líquida persista debajo de su superficie. Los científicos creen que el agua salada subterránea que descubrieron a través de Dawn; puede ser un resto sobreviviente de un océano global que se congeló cuando Ceres se enfrío.
Posiblemente en el breve periodo de tiempo en que las condiciones fueron lo suficientemente cálidas, surgió la vida.
¿Los depósitos de sal se originaron en distintas fuentes?
La respuesta a esta interrogante es que el calor del impacto derritió gran cantidad de hielo dentro del cráter, generando un depósito brillante de sales. Después emergió la salmuera subterránea y generó un nuevo sitio luminoso, del que forman parte Cerealia Facula y Vinalia Faculae.
Las evidencias recolectadas sobre la actividad en Occator muestran la presencia de agua subterránea con alta concentración de sales. Esto coloca a Ceres entre los denominados mundo oceánicos como Plutón y las lunas Europa, Ganímedes, Calisto, Titán, Mimas y Encelado.
Marc Rayman, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA dijo:
«Estos nuevos y emocionantes descubrimientos desde el final de su larga y productiva misión son un maravilloso homenaje a este notable explorador interplanetario.»