De acuerdo con un estudio publicado por la revista Analytical Chemistry, durante una excavación de la Universidad de El Cairo, fueron encontrados residuos sólidos arqueológicos sobre lo que parece ser el queso más antiguo jamás encontrado hasta la fecha.
La muestra fue recolectada durante las excavaciones de la Universidad de El Cairo en Saqqara en la tumba de Ptahmes que data de la dinastía XIX. Mientras se limpiaba la arena alrededor del muro exterior sur del sepulcro, se encontró una gran cantidad de tinajas rotas. Una de las cuales contenía una masa blanquecina solidificada.
El análisis proteómico permitió descubrir 500 péptidos procedentes de más de 90 proteínas. Y mostró material lácteo obtenido de la mezcla de leche de diferentes animales; como la oveja, cabra y vaca.
Pero, además del queso, se descubrió el escondite de una de las bacterias más peligrosas de nuestra salud.
La fiebre de Malta o brucelosis
Conocida como la fiebre de Malta, fiebre mediterránea, fiebre ondulante o brucelosis. Esta enfermedad, que prácticamente fue erradicada en España durante los últimos 100 años, produce un cuadro clínico que puede llegar a tener consecuencias severas, como la muerte.
Actualmente la gran mayoría de las brucelosis se dan por una zoonosis, es decir, por un contagio procedente de los animales, algo muy poco común pero posible.
Estás son las epidemias más devastadoras que ha sufrido la humanidad
Sin embargo, todavía falta confirmar los datos proteómicos de la muestra. Pero si fuera así, estaríamos no solo ante el queso más antiguo del mundo, sino, también, ante la muestra de brucelosis más vieja que conocemos. Es decir, esta sería la evidencia biomolecular informada más temprana de la brucelosis que hemos podido encontrar. Con toda esta información, además del conocimiento en sí, los investigadores podrán entender mejor la industria alimentaria de hace miles de años. Y de igual manera, podrán adquirir nuevos marcadores de aprendizaje sobre cómo vivían en el antiguo Egipto, y sobre su alimentación.