Generalmente solemos subestimar la fuerza que nos da la gratitud. Pero diversos estudios han comprobado que el dar las Gracias modifica actitudes negativas, lo que nos ha permitido aprender el ser agradecidos es una de las emociones más poderosas de la humanidad
Dar las Gracias hace que el que las da se sienta más feliz y puede modificar su actitud ante la vida, como un botón para reiniciar los sentidos.
Michael McCullough, un profesor de psicología de la Universidad de Miami que ha estudiado a la gente a la que se le pide que dé gracias con regularidad, dijo que:
Cuando haces un alto para contar las bendiciones que has recibido, como que estás secuestrando tu sistema emocional
Las investigaciones efectuadas por McCullough encontraron que dar gracias es una emoción que se alimenta a sí misma. Podría llamársele un círculo virtuoso.
La gente agradecida “se siente más alerta, viva, interesada, entusiasmada. También se siente más conectada con otros”, “La gratitud también sirve como un amortiguador de estrés”, “La gente agradecida es menos propensa a experimentar envidia, enojo, resentimiento, arrepentimiento y otros estados no placenteros producen estrés”.
Fuente | Reflexiones Diarias