La salsa Valentina es el aderezo perfecto que nunca puede faltar en la casa de las familias mexicanas, pero, alguna vez te has preguntado ¿Cuál es su origen?
La salsa Valentina es como es como limón, nunca puede faltar en ninguna comida mexicana. Y no es por nada, pero su sabor la hacen perfecta para ponérsela a cualquier alimento, desde unas ricas papas fritas, unas palomitas, fruta picada, hasta filetes de pescado empanizado.
Pero a quién podremos atribuirle la creación de esta salsa tan deliciosa.
¿Quién fue su fundador?
Todo comenzó cuando, Manuel Maciel Méndez vivía en Tamazula de Gordiano, Jalisco, y se dedicaba a la producción de refrescos, pero con la llegada de grandes compañías embotelladoras, el negocio fracasó y se vio en la necesidad de cambiar de giro.
Don Manuel usó una receta familiar para hacer una salsa elaborada con chiles puya y otra con chiles de árbol. A la primera la identificó con una etiqueta amarilla, a la segunda con una negra porque picaba más. El nombre de esa primera salsa fue Tamazula, como su pueblo.
Después de un tiempo, la salsa se volvió muy famosa, tanto en México, como en países como Estados Unidos, Canadá y España.
¿Por qué Valentina?
El origen del nombre Valentina, se remonta a la Revolución Mexicana, cuando una joven de 17 años, llamada Valentina Ramírez Avitia, se unió como soldado de las tropas Maderistas.
Se dice que esta joven se vistió de hombre y se hacía pasar como Juan Ramírez, algo así como una Mulán Mexicana.
Gracias a que era un soldado muy capaz, logró recibir el grado como teniente, lamentablemente fue expulsada de las filas de la revolución, luego de que un compañero descubrió por accidente sus trenzas.
Manuel Maciel comenta que eligió ese nombre “Por el personaje de la Revolución Mexicana, una mujer brava La Valentina”.