Seguramente has escuchado que los niños deben de dormir tanto tiempo, y los adultos otro tanto. La realidad es que la cantidad de horas que debemos dormir es una respuesta que la ciencia del sueño lleva investigando varias décadas.
Lo que si es un hecho es que, dormir es esencial para el bienestar de nuestro cuerpo. La respuesta a cuanto tiempo debemos dedicar al sueño va entre las 7 y 9 horas ¿Pero cuánto es suficiente?
Numerosas e importantes empresas como Google y Huawei han incluido la siesta en el horario laboral de sus trabajadores.
Hace ya varios años, un cuarto de siglo para ser más exactos, un grupo de investigadores de la NASA respondió a la pregunta de ¿Cuál es tiempo perfecto para disfrutar una siesta?, y la respuesta fue: 26 minutos.
Esta respuesta se basó en un estudio donde se analizó el rendimiento y la actividad fisiológica de pilotos espaciales en servicios. Se descubrió que en menos de media hora de reposo se contribuía a mejorar su nivel de alerta en un 54%, aumentando su rendimiento laboral y su efectividad hasta un 34%. Asi que, se concluyó que dormir la siesta era buena idea, incluso en el trabajo.
Otros estudios han analizado más a fondo este tema. Y sus resultados también han sido muy relevantes, pues concluyen que una siesta de 10 minutos alivia el cansancio y ofrece más beneficios a nivel cognitivo.
Dormir 5 minutos apenas alcanza un impacto, pero hacerlo hasta 30 minutos puede causar un impacto negativo y nos permitiría recibir los efectos positivos del sueño, pero hasta media hora después de despertarnos.
¿Cómo dormir o hacer siesta?
Existen unas siestas que popularmente son llamadas «Power Naps». Estas siestas breves están destinadas a mejorar nuestro rendimiento o a permitirnos breves descansos para recuperar los niveles de actividad y energía de la mañana.
No dedicar tiempo suficiente al sueño puede incluso poner en riesgo nuestra vida. La falta de sueño y la ruptura habitual de los ritmos circadianos aumenta el riesgo de muerte en un 10%. Dormir tarde y mal está relacionado con una mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes o enfermedades respiratorias.
En realidad, existe un gran vínculo entre la salud y el acto de dormir. Es bastante relevante y beneficioso el sueño breve y preciso, pues es capaz de ofrecernos similares beneficios fisiológicos y mentales.