Leyendo un articulo de Rosa Martha Abascal de yoinfluyo.com me encontre con un articulo titulado, la televisión oportunidad o decadencia. Es un excelente texto, si pueden leanlo completo, si no a continuación les presento un extracto de él:
Dos niños se corretean en la escuela, gesticulan y gritan. Uno de ellos llama a gritos: “¡voy a matarte!” y el otro grita y corre, se voltea y arremete a golpes diciendo “Espérame, mañana te daré el dinero”…
La escena estremece, serán dos niños locos o estarán hablando en serio… No… solo están jugando a ser miembros de la mafia imitando la película que vieron el día anterior…A raíz de la aprobación de la famosa “Ley Televisa” (Ver aquí…), diversos sectores de la sociedad han comenzado a recalcar la importancia de acabar con un duo-polio televisivo que no ha sido capaz de difundir contenidos que promuevan los valores universales con una visión solidaria y educación para el largo plazo, sino que más bien se han centrado en la obtención de recursos a través de divulgación de programas que explotan el morbo, el sexo, la violencia y la vulgaridad.
México está hoy en una encrucijada: o despega como nación y crece y se ubica entre los grandes del mundo; o se estanca y se hunde en el sector de los países tercer mundistas. El factor por excelencia que hará la diferencia hacia uno o hacia otro lado es la EDUCACIÓN. Una educación que abarca aspectos técnicos, culturales, científicos y morales. Esta educación sin duda se da en cada casa, en cada hogar, pero también en la escuela y también en los medios de comunicación y específicamente en la televisión que cada vez más es referencia y punto de encuentro de la familia para convivir, descansar o hasta para
estar en la sobre mesa.
De allí la enorme responsabilidad de las televisoras por brindar contenidos que fomenten los valores
personales y sociales que puedan influir en cada mexicano para construir el país solidario, moderno y de
vanguardia que todos queremos. Pero la responsabilidad no es solo de los medios, también de los padres
de familia, las escuelas, los anunciantes, las agencias de publicidad, los legisladores. Por ello todos juntos debemos reflexionar sobre los fines de la comunicación.La televisión mexicana en general está llena de “programas superficiales, repetitivos y plenamente escapistas, que fabrica al estilo de un maquiladora” (Fernández y Paxinan 2000:12).
El duopolio televisivo en México ha creado una imagen falsa de la sociedad y la cultura mexicana a través
de las telenovelas, al interior del país (entre las clases con menos educación) y al exterior (por la
transmisión de estas telenovelas en diversos países del mundo) con el “estereotípico hollywondense del campesino con sarape y sombrero, durmiendo a la sombra de un cactus” (Letras Libres, Octubre 2001:5 l).Además de presentar como realidades situaciones que no son realidades sino propuestas de cambio cultural y social (sexo entre jóvenes, lucha de clases, relación hombre / mujer etc.)
«Avenida Brasil» y «Que culpa tiene Fatmagül» fueron las mejores telenovelas que vi en mi vida, dieron cátedra. Las novelas mexicanas ya hartan desde hace mucho. Los guiones están gastadísimos
me parece muy interesante, pero sobre todo muy acertado el artículo. Seria rea.mente importante que estos razonamientos llegaran a cada persona y poder hacer algo por nosotros mismos