La navidad es uno de los momentos que causan más ilusión tanto para los niños como adultos, porque son momentos de celebración y de recibir obsequios de todo tipo, y también la celebración de al nacimiento de Jesús de Nazaret, para la religión católica y muchos otros motivos que se le da en todo el mundo a estas fechas.
Incluso la celebración navideña a diferentes niveles que hasta hay tradiciones un poco extrañas en la casa real de Inglaterra, ya que la reina Isabel incluso pesa a sus invitados tras la cena de noche buena.
Y para la celebración, se acostumbra colocar el tradicional árbol de navidad, mismo que incluso tiene una fecha de colocación y retiro, y en la cena de navidad o noche buena (según sea el día de celebración) se acostumbra a comer el tradicional pavo.
Mientras que en México, incluso hay artículos que se venden exclusivamente en esta temporada, como la cerveza noche buena. Pero a toda esta celebración ¿Cuál es el origen de estas fiestas?
Origen de la navidad
Es una costumbre que proviene de los romanos en las fiestas saturnales. En las fiestas paganas celebraban los romanos a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha. Todo esto transcurría en las fechas del 17 y 23 de diciembre, justo cuando esta el solsticio de invierno.
Los esclavos durante esta semana disfrutaban de libertad, podían vestir su ropa formal y normal y ser atendidos sin recibir castigo. Eran fiestas donde también intercambiaban regalos.
Los romanos el 25 de diciembre celebraban el nacimiento del dios Apolo y lo denominaron como Natalis Solis Invicti, o nacimiento del sol invicto, ya que astrológicamente en estas fechas se puede observar que es el punto de partida donde las noches dejan de ser muy largas.
Justamente de esta fiesta se tomo el 25 de diciembre, tras la instauración de la religión católica como la fecha de nacimiento de Jesucristo. Cuando en entre los años 320-353, durante el mandato del papa Julio I se instauró dicha festividad.
Pero, regresando a la saturnalia, esta fiesta pagana era tan importante que hasta los sacerdotes de la época consideraban que en estos días “todo lo que es serio está prohibido” y la rígida estructura social romana perdía valor. Y con la instauración de la religión católica esta fiesta llena de excesos paso a una fiesta más solemne, una fiesta de contemplación y guarda, misma que sigue hasta nuestros días.
Eso sí, la acción de dar obsequios y celebrar sigue presente, aunque ya no como fuera en el pasado.