Cuántas veces a la semana después de una ardua jornada laboral terminas cansado y con deseos de rendir más pero sabes que no puedes…
Actualmente el mundo laboral se desarrollan actividades que fácilmente pueden llevarnos al estrés como consecuencia de un trabajo mal ejecutado, o una rutina nada equilibrada.
Para ello te comparto los siguientes 15 consejos que te ayudarán a mejorar tu productividad laboral y claro, pueden ayudarte a marcar la diferencia en tu calidad de vida.
- Utiliza unos minutos de tu domingo para organizar tu trabajo de la siguiente semana.
- Ten horarios de entrada y salida. Pueden variar 5 o 10 minutos de tu hora de entrada, pero no más. Focaliza tus tareas en el trabajo, eliminando las distracciones y actividades que no tienen nada que ver.
- Cuida tu alimentación. Lleva algo para comer a media mañana o media tarde para asi mantenerte activo.
- No abuses del café.
- Haz pausas. Cada que concluyas una tarea has pequeñas pausas entre 5 y 10 minutos para establecer un separador psicológico entre los dos asuntos.
- Consulta tu correo electrónico entre 2 o 3 veces por día. Si crees que puede ser un problema con tus clientes házselo saber cuando llaman, cuáles son tus horarios para revisar el mail.
- Crea un horario para hacer tus llamadas pendientes.
- Mantén tu entorno de trabajo limpio y ordenado, con el número imprescindible de objetos y herramientas sobre la mesa. Evitarás distracciones y enfocarás en tus tareas más fácilmente.
- Utiliza una libreta y lapiz para anotar rápidamente todo aquello que necesites dejar plasmado. No abuses de tu buena memoria.
- Apunta cada llamada, correo o decisión para que así no se te olvide… igual que el punto anterior.
- Si hay alguna interrupción, anota lo que estás haciendo en este momento, te será útil para reengancharte.
- Haz una revisión al final del día y de la semana de todos tus pendientes Si utilizas GTD ya estarás familiarizado con el proceso, si no limitalo a revisar todas tus listas de acciones, la cuenta de correo, el material en papel y prepara lo que tienes que hacer para el siguiente día.
- Dedica tiempo a conocer tus herramientas. Aprende las combinaciones de teclas de los programas que usas, busca las utilidades escondidas en los menús del software, mejorarás su uso y economizarás tiempo y energía.
- Reserva tiempo de calidad para tu familia y para ti.
- Planifica más allá de un mes. A un año o dos, o crea una visión de futuro y anótalo. Tenerlo por escrito y revisarlo a menudo te servirá para ver cómo evoluciona.