Es la Gordillo de las reuniones privadas, la que empieza a hablar en monólogo y se emociona; la que a las bromas que le festejan, se crece y se inyecta energía; la que pierde en la soberbia la prudencia y olvida el dilema de la mafia: ¿cómo evitar que se revele un secreto que sólo conocen dos personas?; que uno mate a la otra.
Son disparos a lo largo de casi una hora y 10 minutos, cuya virulencia contra el Presidente, sobre los aspirantes a la candidatura presidencial Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero, las disputas públicas entre Enrique Peña Nieto y Ernesto Cordero, y los latigazos a Televisa, esconden algo que apenas trasluce, la rebelión en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
De otra manera no se puede explicar la llamada al orden y la velada amenaza a los maestros que, fuera de su control, comenzaron a negociar con el equipo de Peña Nieto alianzas para las elecciones federales y presidenciales del próximo año.
Fuente | Vanguardia