Es un hecho qué, uno de los nuevos hábitos de los usuarios de tecnología de consumo consiste en no apagar y mucho menos no reiniciar sus dispositivos móviles como laptops, tabletas, celulares y wearables.
Esto sin importar ya si su dispositivo es Windows, Apple o Android. Esto se debe a que los modos de hibernación de las computadoras actuales hacen poco necesario el tener que apagar el dispositivo y posteriormente tener que esperar a que el dispositivo arranque.
Ya que la posibilidad de solo presionar el botón de apagar pantalla del teléfono o tableta, o simplemente cerrar la pantalla de la laptop para dejar el dispositivo en reposo es de gran ayuda en tus actividades diarias.
Sin embargo, hay algo que muchos olvidamos y es que, por más optimizado que esté el sistema operativo, mientras más tiempo pase activo el dispositivo, es más probable que algo en el sistema falle y provoqué errores que puedan ser críticos en el futuro.
Ya que, conforme usas tu dispositivo pueden quedarse abiertos muchos procesos o algunos se queden “estancados” porque no lograron cerrar correctamente, provocando daños de software e incluso de hardware. Y si lo que buscas es que tu dispositivo dure mucho tiempo, procura reiniciarlo de forma periódica o apagarlo cuando no planeas usarlo en mucho tiempo.
Así, si la computadora o tableta no la usarás después de tu jornada de trabajo o estudio diario, o durante los fines de semana, simplemente apágala. Mientras que a tu celular, procura apagarlo al menos una ves por semana y reiniciarlo un par de veces a la semana.
Esto ayudará a que tu dispositivo preserve en mejor estado sus componentes, incluso algunos críticos como la batería, la memoria y las unidades de almacenamiento se mantendrán en buen estado y notarás un cambio de rendimiento en algunos dispositivos (sobre todo en los Android y Windows).