A diferencia de la tradición cristiana donde se celebra la navidad hacía finales de cada año, el judaísmo tiene en sí una celebración llamada Hanukkah o Janucá, misma qué se celebra durante el mes Kislev del calendario hebreo (A partir del 25 Kislev). Siempre cercano hacía la luna nueva de los meses de noviembre-diciembre del calendario gregoriano.
Por ese motivo el Hanukkah normalmente se celebra cercano a las celebraciones de navidad de la tradición cristiana.
El Janucá se celebra por 8 días de forma continua, por ejemplo, en el 2021 se celebró del domingo 28 de noviembre al lunes 6 de diciembre. La duración de esta fiesta está dada por dos hechos que marcaron a la comunidad judía.
El primero de ellos consiste en la rebelión de los Macabeos, un hecho que ocurrió en Jerusalén hace unos 2,200 años, cuando los habitantes de Judea se encontraban bajo el régimen sirio-griego, y el rey Antíoco IV decidido eliminar la religión judía e imponer las tradiciones griegas a los Macabeos. Así, al revelarse lograron recuperar el Segundo Templo de Jerusalén en el año 160 a. de C.
Se dice que en dicho templo la lámpara que lo iluminaba solo tenía aceite para un solo día, sin embargo, la lámpara alumbró por 8 días de forma continua, lo que fue considerado como un milagro, motivo por el que la festividad del Janucá dura 8 días.
Otra de las tradiciones dice que en realidad la celebración proviene del martirio que se describe en el segundo libro de los Macabeos, donde la judea Hannah y sus 7 hijos fueron arrestados por el rey Antíoco IV, quien buscó hacer que Hannah le mostrará respeto a su reinado obligándola a comer carne de cerdo, pero ella no realizó dicha acción, por ello Antíoco IV terminó torturándola y matando a cada uno de sus 7 hijos frente a ella y al final también le quitó la vida a Hannah.
Por ese motivo, durante la celebración del Janucá se enciende un candelabro llamado januquía que cuenta con 8 brazos y en cada brazo una vela (Cada noche se enciende una luz de ese candelabro) y un noveno brazo con la vela piloto denominado shamash, que busca rendir respeto a estas tradiciones. Dicha luz debe mantenerse encendida cada día por al menos 30 minutos.
La característica de este candelabro es que las velas que contengan deben encontrarse a la misma altura y ser colocadas en línea recta, con la finalidad de que formen una luz uniforme conforme se van encendiendo.
El encendido tradicionalmente se realiza en la puerta principal de donde viva la familia, aunque también se puede encender cerca de una ventana. Aunque no hay una hora específico para encender la luz, lo ideal es que se encuentren presentes todos los miembros de la familia para «maximizar la mitzvá”, que es el mandamiento del milagro.
Durante estas noches de celebración las familias judías acostumbran a congregarse para realizar rezos y leer sus textos sagrados, aunque también se acostumbra a realizar el Tikún Olam, que en hebreo significa «Reparar al mundo» y no es más que una forma de justicia social donde se busca dejar una pequeña contribución al mundo, lo que significa que se puede donar dinero a diversas causas benéficas.
De igual forma hay regalos, los niños suelen recibir cada noche regalos pequeños, dinero (Janucá geld) o monedas de chocolate. De igual forma hay juegos como el dreidel, que es una pirinola con 4 letras del alfabeto hebreo que forman el acrónimo de «un gran milagro ocurrió allí».
De igual forma hay cenas en familia donde se preparan diversos alimentos, entre los que destacan los Latkes que no son más que pequeños pasteles fritos de papa y cebolla), buñuelos y unas donas rellenas de mermelada y cubiertas con azúcar glass llamadas sufganiyot.
Como puedes ver, aunque la celebración del Hanukkah tiene sus diferencias respecto a la celebración de la navidad, de igual forma tiene sus similitudes.