De acuerdo con investigadores independientes de México, Estados Unidos y Suecia, se sabe que podría haber hasta 55 secuelas tras haber contraído Covid-19, de las cuales se podrían manifestar en un corto, mediano o largo plazo implicando a órganos como el corazón, pulmones, riñones y cerebro, o incluso a sistemas como el respiratorio, hematológico e inmunológico.
Y si bien, ya se han identificado que las secuelas más comunes son la fatiga, falta de aire, tos, dolor articular y dolor en el pecho, es importante que cada persona identifique si el nuevo coronavirus dejó algunos signos o síntomas en el cuerpo y la gravedad de estos, ya que podrían incluso, disminuir la calidad de vida de las personas.
De acuerdo con el epidemiólogo Morgan Guerra Gea, director de Previta, es de suma importancia la realización de un Check Up Post Covid que estudie los principales órganos y sistemas afectados, el cual también podrá identificar si el organismo generó anticuerpos o defensas, dando una mayor seguridad para la reintegración a la vida diaria.
¿En qué consiste el Check Up Post Covid?
Una vez que han transcurrido los 31 – 36 días de la infección o que se ha realizado una prueba PCR para comprobar que ya no se tiene el virus, se recomienda realizar el Check Up Post Covid, el cual consiste en una serie de exámenes de laboratorio y gabinete que, en conjunto con una valoración médica, se podrán determinar las secuelas, si afectó a alguno de los órganos y en qué medida.
A pesar de que hay un gran número de combinaciones de exámenes, dependiendo de la sintomatología del paciente, lo más conveniente es realizar la mayor parte de estudios que valoren las principales secuelas. Estos estudios son:
Espirometría: Evalúa cómo funcionan los pulmones midiendo cuánto aire se inhala, cuánto se exhala y con qué rapidez.
TC de Tórax: La tomografía de tórax es de gran utilidad, esto debido a que con ella se puede valorar el grado de daño posterior a una infección por COVID-19.
Determinación de anticuerpos para COVID-19: Busca los anticuerpos que el organismo de una persona puede haber generado para combatir el virus.
Biometría Hemática Completa: Analiza los glóbulos rojos, encargados de transportar oxígeno; los glóbulos blancos, que combaten infecciones, y las plaquetas, que detienen hemorragias mediante la formación de coágulos.
Gasometría arterial: Mide la acidez (pH) y los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. Ayuda a registrar que los pulmones puedan trasladar el oxígeno a la sangre.
Dímero D: En la valoración posterior a COVID-19 es esencial, pues valora una de las principales complicaciones de la enfermedad que es la formación de trombos.
Ferritina: Valora la correcta producción de eritrocitos pues se ha observado que algunos pacientes cursan con anemia.
“La realización de los estudios de gabinete en conjunto con la historia clínica y el examen físico que un especialista realice, será fundamental para tener una visión más amplia del paciente y su estado de salud”, puntualizó el Dr. Morgan Guerra Gea.
Por último, es importante señalar que debido a que se continúa estudiando al SARS-COV2, aún no se puede asegurar que alguna secuela sea irreversible.