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Hace ya varios meses había publicado este artículo donde te exponía tres reglas básicas de buen comportamiento para mantener un buen ambiente en una oficina y debido a sus peticiones les comparto la siguiente nota con un complemento de reglas de cortesìa y buen comportamiento para llevar al trabajo.
Porque no no importa cuantos años llevas en un trabajo, siempre hay unas reglas mínimas de cortesía y consideración hacia los demás.
1. Puede que trabajes con gente que quiera saberlo todo, pero procura no hablar por teléfono de temas personales. Si tienes que hacerlo, busca un espacio privado o sal del edificio.
2. Hay comidas que, sin estar podridas, apestan. Si es ese el caso de tu merienda o almuerzo, no comas en el escritorio cerca de los demás. Seguramente donde trabajas hay un comedor y allí, aunque lo inunde el olor a cebolla, nadie puede decir nada.
3. Evita las palabras obscenas. A lo mejor para ti son de uso común, pero para algunos compañeros y compañeras no. Se pueden ofender.
4. Si tu concentración no se afecta y a tu supervisor no le molesta, no está mal que escuches música en el trabajo. Ahora, ponte los audífonos, nadie tiene por qué escuchar lo mismo que tú.
5. Si donde trabajas cualquiera tiene acceso al control de la temperatura, no la alteres sin consultar con los demás. El frío de unos es calor de otros.
6. Si algún chiste privado te da mucha gracia, aguanta la carcajada. El resto, además de que está trabajando, no sabe de qué te ríes. Si te ríes mucho, van a pensar que trabajas poco.
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7. Mantén tu área de trabajo limpia, sobre todo si no tienes una oficina privada. No es justo que alguien tenga que trabajar al lado del escritorio de una persona que no le preocupa la higiene.
8. No tomes nada de los escritorios de los demás. Procura tener todo lo que necesitas y, si se te acaba la tinta del bolígrafo o las grapas, pide; no te las lleves del escritorio de algún colega. Si te lo prestaron, devuélvelo.
9. No te perfumes en el área de trabajo. A lo mejor a nadie le gusta el aroma de tu colonia.
10. No invadas los espacios de otros como si también fueran tuyos. Aún si las áreas son abiertas, hay un espacio mínimo de privacidad que todos se merecen. Respeta la burbuja imaginaria y no te pongas a hablar o a husmear en las áreas de trabajo de los demás.
Tener los habitos de buenas costumbres habla bien de un profesional, nadie quiere estar en un ambiente en donde no haya cortesía. Estas son cosas que ya vienen de casa y por respeto a los demás deben ser establecidas incluso como un reglamento de trabajo.