El orden es un hábito que pocas personas desarrollan. Algunas no lo tienen porque no tienen tiempo de hacerlo, ya que trabajan mucho durante todo el día. Otras porque desde pequeños sus padres no se los inculcaron. Sea cual sea la razón, tener desordenado el espacio de trabajo o el espacio donde vives, es motivo para que se vea afectado tu comportamiento.
Expertos en decoración de interiores recomiendan ciertas cosas para que no te veas víctima del estrés o de la amargura.
Por ejemplo, recomiendan que siempre tengas un lugar designado para cada cosa. si siempre tienes las cosas acomodadas en su lugar, será más fácil encontrarlas, y no estarás perdiéndolo en buscarlas. Mejor ese tiempo ocúpalo para otras actividades. Un desorden te vuelve improductivo para tus labores domésticas y de trabajo.
No trates de limpiar toda tu casa en un solo día. Terminarás muy agotado y estresado. Lo recomendable es ir designando tareas a lo largo de la semana, así distribuirás el trabajo y el esfuerzo y estrés será mucho menor.
Involucra a todos los integrantes de la familia, repárteles tareas de acuerdo a su capacidad. Será más rápido y habrá comunicación entre familia. Con los niños pequeños, por ejemplo, pueden empezar por levantar sus juguetes y guardarlos, o a tender su cama. Si desarrollas este hábito desde pequeños de grandes serán ordenados y tendrán una vida más plena. No es correcto que se acostumbren que alguien más levante su desorden.
Un ambiente sucio genera estrés que se verá reflejado en tu comportamiento, y tu buen comportamiento puede evitar problemas innecesarios.