La verdad sea dicha, los productos de Apple no siempre son perfectos, si bien, sus dispositivos pueden durar años, el Paso del tiempo si termina pasando la factura y merma el rendimiento tanto de computadoras, laptops, smartphones y laptops de cualquier marca.
Pero antes de pensar en cambiar tu Mac por una nueva, debes saber que siempre hay una forma de recuperar su velocidad, casi… como si fuera nueva.
Pero bueno, antes de ir con el tutorial, es importante mencionar que debes realizar un respaldo de tu equipo. En caso de que algo falle, o simplemente como una buena práctica.
Ahora si, vamos al tutorial.
Tutorial para acelerar tu Mac OS
El primer paso es, reinicia tu Mac y desactiva la opción “Volver a abrir las ventanas al iniciar sesión”, ya que esta opción provoca que cuando apagues o reinicies tu equipo las aplicaciones que estabas usando se vuelvan a abrir, provocando que la memoria de tu equipo vuelva a llenarse tras el reinicio.
Igualmente, cuando no uses una aplicación, ciérrala en su totalidad. ¿Cómo? En el dock de Mac da clic secundario en la aplicación y elige la opción cerrar. Ya que por default, si presionas el icono de tache, lo único que harás será cerrar la ventana, pero la aplicación seguirá ejecutándose en segundo plano.
Un consejo adicional, cuando navegues en internet, hazlo con pocas pestañas abiertas, eso realentiza considerablemente el sistema, y más cuando no usas Safari como navegador principal.
El segundo paso es verifica que todos los programas que tienes instalados realmente los uses. Empieza eliminando aquellos que ya no uses, o aquellos que tengas duda cómo llegaron.
¿Cómo desinstalar programas en Mac OS? Ingresa al icono de “Apple” en la esquina superior izquierda de la pantalla y después da clic en la opción de “Acerca de esta Mac”. Selecciona la opción de “Almacenamiento”, y luego selecciona “Administrar”. Ahí podrás ver todas aplicaciones que tienes instalarlas y elegir la opción de desinstalar.
Ya dentro de la ventana anterior, nos vamos al paso 3, vacía la papelera de tu Mac y limpia tu escritorio. Ya que en Mac OS cada archivo qué hay en el escritorio es tratado como si se tratara de una ventana abierta, lo que puede ocupar un espacio significativo en tu memoria.
El paso 4, haz un escaneo antivirus de tu Mac. Si eres de los que aun cree que Mac OS esta libre de virus, es momento de bajarte tu nube. Es cierto que Mac OS tiene ciertas ventajas de seguridad, sin embargo, se ha demostrado que el número de malware en Mac OS sigue en aumento.
Sobretodo viene dentro de las aplicaciones “gratuitas” o “parchadas” que pudiste instalar. Para limpiar tu Mac usa software de seguridad, nosotros recomendamos Malwarebytes, o alguno de los siguientes antivirus y anti malware que tenemos en esta lista (hay varios que tienen su versión para Mac).
El siguiente paso es, deshabilita los programas de inicio de sesión, esta opción muy diferente al paso 1, ya que estos programas están configurados por el sistema para iniciar con él.
Para deshabilitar los que no necesites, solo abre el “Preferencias del sistema” haciendo clic en el ícono de Apple en el lado izquierdo de la barra de menú. Y selecciona la opción de “Usuarios y grupos” y elige la pestaña “Elementos de inicio de sesión” para ver la lista de aplicaciones que se inician cuando tu Mac lo hace.
Actualiza tu Mac OS y aplicaciones, incluso reinstala todo el sistema operativo de tu equipo.
Si después de realizar todas estas acciones tu equipo sigue lento, es probable que el sistema operativo o algún programa este dañado, por ese motivo, intenta actualizar los programas o mejor reinstala todo nuevamente (solo no olvides hacer un respaldo). Para hacerlo sigue este tutorial.
Por último, si después de haber realizado todos estos pasos, tu Mac OS sigue lento, intenta actualizando el hardware. Aumenta la memoria RAM o cambia tu disco duro mecánico por uno de estado sólido. Este solo cambio podrá significar mejorar la velocidad de tu Mac hasta 17 veces.