Ni siquiera conocía México cuando decodifico el código maya en los años 50, a 10.100 kilómetros de distancia de México. Yuri Knórozov fue la clave en el desciframiento del sistema de escritura de la cultura maya.
Y es que nadie antes de Knorozov había logrado descifrar la escritura maya jeroglífica, que durante 500 años se había mantenido silenciosa pese a las esforzadas investigaciones de expertos mayistas de todo el mundo.
El primero en intentar descifrar los códigos mayas fue Diego Landa, un fraile franciscano. Pero, fue durante la segunda guerra mundial que el soviético de 21 años se cruzó de manera fortuita con el libro de Landa. Llamando su atención por los códices mayas.
Yuri Knoroz el hombre que decodificó el mundo maya sin siquiera conocer México
Esta es la estructura Maya más grande y antigua que se encontrado
Knorozov era un estudiante de historia, aficionado de Sherlock Holmes, que gustaba de tocar el violín, tenía facilidad para el dibujo y sabía leer chino, árabe y griego. Y que, aparte de emprender expediciones arqueológicas y etnográficas, se especializó en egiptología y en lenguas antiguas a espaldas del régimen soviético.
Cuando leyó un artículo titulado El desciframiento de las escrituras mayas, escrito por el alemán Paul Schellhas; abandonó todo para dedicarse por completo al estudio de la escritura maya.
Knorozov comenzó aprendiendo español y después consiguió familiarizarse con los códices mayas desde Dresden, París y Madrid; ya que, debido a la guerra, él no podía salir de la Unión Soviética.
Todo lo que conoció sobre los mayas, Yucatán y México fue a través de libros y documentos. Por suerte, Yuri Knozorov pudo conocer las zonas arqueológicas mayas en los años 90. Pero, mientras tanto, tuvo que llevar adelante su investigación desde su oficina en Leningrado.
Actualmente su obra está traducida al español y en los estados de Yucatán, Campeche y Chiapas hay centros culturales y de investigación sobre la cultura maya que llevan su nombre.